"La red de ese Tolima anfibio debería ser todo un patrimonio"
- Camilo Yepes
Uno de los más urgentes llamados de atención emitidos en el segundo día del Primer Congreso Internacional en Bioeconomía fue el del ingeniero agrónomo Felipe García Cardona, gerente del Centro de Economía y Finanzas de la Biodiversidad en el Instituto Humboldt.
En la conferencia central 3: Conservar, restaurar y producir: senderos de una bioeconomía para el Tolima, tomó como base el reconocimiento de las cerca de 792.600 ha de ecosistemas estratégicos en el departamento, "que es inclusive más grande que los ecosistemas amazónicos".
Esto es único, por lo que representa, por las especies endémicas, por la biodiversidad y por el caso de los humedales, un contenido de carbono único. Si ustedes hicieran la contabilidad del carbono contenido en esos ecosistemas, serían millonarios".
García destacó un diagnóstico preocupante: solo al menos 290 mil de esas ha están protegidas, la mayoría están en parques nacionales como Los Nevados y Las Hermosas, también en Anaime (Cajamarca) y otras reservas, más que todo en el occidente del departamento. "Ojo, esto es bioeconomía; conservar todo esto es bioeconomía. Tiene que existir una estrategia para cuidar la nevera".
García Cardona demostró conocer ampliamente el departamento, en territorios como Honda, Tochecito y el Jardín Botánico San Jorge, del que habló como un parque ejemplar, así como el proceso Semillas de agua, que resaltó como una manera de fomentar el cuidado de la naturaleza desde la comunidad.
Reflexiones y algo más
También, hizo un recuento de la expedición BIO Alas, cantos y colores (2020), para el reconocimiento de especies en Honda, Fusagasugá (Cundinamarca), Morelia (Caquetá), San Agustín (Huila) y Barbacoas (Nariño), así como de las descripciones hechas en Colombia hace al menos 113 años por el ornitólogo Frank Chapman.
(Conoce más de Aweima)
Y así, luego de su conferencia, dejó entre sus reflexiones finales la preponderancia que tiene recuperar y proteger el capital natural del departamento, una tarea que "debe convertirse en prioridad: no puede tener diferencias políticas".
También, hizo un recuento de la expedición BIO Alas, cantos y colores (2020), para el reconocimiento de especies en Honda, Fusagasugá (Cundinamarca), Morelia (Caquetá), San Agustín (Huila) y Barbacoas (Nariño), así como de las descripciones hechas en Colombia hace al menos 113 años por el ornitólogo Frank Chapman.
(Conoce más de Aweima)
Y así, luego de su conferencia, dejó entre sus reflexiones finales la preponderancia que tiene recuperar y proteger el capital natural del departamento, una tarea que "debe convertirse en prioridad: no puede tener diferencias políticas".
Invitó, de igual manera, a construir una narrativa inspiradora de la bioeconomía que integre todo el departamento, así como a que este término se manifieste en "una ruta para una transición en el uso del suelo: conservar, restaurar y producir".
García habló de una apuesta necesaria para el largo plazo, con metas ambiciosas, que debe superar varios programas de gobierno; así mismo, que exista coordinación efectiva entre gobierno, academia y sector privado, buscando el liderazgo correcto entre los tres.
García habló de una apuesta necesaria para el largo plazo, con metas ambiciosas, que debe superar varios programas de gobierno; así mismo, que exista coordinación efectiva entre gobierno, academia y sector privado, buscando el liderazgo correcto entre los tres.
"Se necesita una inyección importante de recursos financieros de todos los sectores: una estrategia de sostenibilidad financiera" fue otra de sus reflexiones, al confrontar esa percepción de que la conservación es una tarea que depende solo del sector público: "Es proteger esa nevera que tenemos".